Querido Perdigón, te escribo estas líneas para comunicarte una muy buena noticia. Verás, hace ya un mes y medio que te fuiste y ha sucedido algo maravilloso. Algo que me ha permitido salir de la situación de profunda tristeza en la que me hallaba sumida, y que me ha hecho ver las cosas de otra manera.
Pero antes de nada quiero saber como te encuentras. Yo te imagino en una nubecita muy mullidito. A tu lado Dante, Zaire, Lota, Chiri, Melita y, como no, tus grandes amigos felinos Séneca y Leo. Todos juntitos..........
Pues verás, lo que te quiero contar es que ha llegado un nuevo miembro a nuestra familia, tu familia, querido Perdi. Se llama “Pelusa”. Es una perrilla de agua. Una compañera que sabía lo deprimida que estaba desde que te fuiste me la ha regalado.
Al principio casi no quería ni mirarla. Era como si te estuviera traicionando. Enseguida comprendí que cada uno de vosotros es insustituible en nuestros corazones y tiene su sitio. No te preocupes. Siempre te llevaré conmigo. Tú lo sabes muy bien
¿Verdad que te alegras? Cuánto te habría gustado conocerla. No veas como ladra........
Te la voy a presentar:
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